Una campaña de marketing se puede gestionar de muy diferentes formas, pero hay una serie de pasos que son imprescindibles en toda estrategia de marketing.
- Definir un objetivo. El primer paso en toda estrategia de marketing es definir un objetivo. ¿Qué queremos conseguir? Será la respuesta a nuestra pregunta la que nos permita definir las diferentes estrategias y acciones. Al final de la campaña, mediremos el éxito o fracaso de la campaña a partir de la consecución o no del objetivo inicial.
- Definir el target. Tan importante como definir el objetivo es acotar y definir el target o público objetivo al que dirigimos nuestra campaña. En función del target elegiremos unos medios, un discurso, un lenguaje y un visual concreto.
- Mostrar beneficios al consumidor. La comunicación publicitarias es actualmente un dialogo con el consumidor. Las redes sociales y los blogs personales han dado pie a un tipo de publicidad que no acepta ya los discursos unilaterales. Es por ello que, hoy más que nunca, plantear los beneficios reales al consumidor son una necesidad para estimular la compra.
- Ajustarnos al presupuesto. La realidad impera. Es posible que pensemos en una campaña espectacular pero que escapa a nuestro presupuesto real. Conocer el presupuesto del que disponemos es fundamental para pensar una campaña de marketing y sacar el máximo partido al capital de inversión.
- Establecer un calendario. En todos los aspectos de la vida establecer un calendario o timing es fundamental para asegurarnos que llevamos a cabo nuestros proyectos. En marketing es igualmente necesario acotar el espacio de tiempo en el que llevaremos a cabo nuestras acciones.
- Medir los resultados. De nada sirve realizar una campaña de marketing si no somos capaces de medir los resultados y calcular los beneficios obtenidos. Debemos analizar si hemos conseguido nuestros objetivos y el retorno de la inversión esperado. Estudiar paso a paso todo el proceso para ver qué aspectos se podrían mejorar en próximas acciones.