¿Sabías que el 90% de todas las compras que se realizan actualmente se llevan a cabo en la tienda física? Únicamente un 1,6% de los consumidores ha comprado alguna vez a través de su móvil y sólo un 7% de las transacciones se realizan vía online. Esto quiere decir que el entorno de las tiendas físicas está consiguiendo competir de manera exitosa con el mundo online. Y lo está haciendo mejorando la experiencia del consumidor, dándole motivos para que quiera acudir a la tienda. Los vendedores están adoptando nuevas tecnologías, como el digital signage, para ofrecer información y fidelizar a sus consumidores.
El digital signage no solamente contribuye a que los consumidores tomen mejores decisiones de compra, sino también a crear una conexión emocional más fuerte con la marca. Muchas tiendas están instalando circuitos de digital signage para cubrir una serie de necesidades que, de otra forma, requerirían de un aumento de la plantilla. Utilizan las pantallas digitales para ofrecer experiencias envolventes al consumidor, combinando pantallas multimedia, interactivas, conectividad móvil y redes sociales. Pero también ha empezado a incrementarse la utilización de video walls de gran formato. Pantallas que, sin lugar a dudas, contribuyen a captar mejor la atención de los potenciales compradores.
Según recientes estudios, los compradores prefieren acudir a aquellas tiendas que les ofrecen un servicio más personalizado. Con lo cual, aquellos comercios que lo consigan, seguirán siendo competitivas en los próximos años. Más del 70% de los consumidores afirma que tiene pensado seguir acudiendo a las tiendas físicas con la misma frecuencia que lo ha hecho en estos últimos tiempos. Y no sólo eso, sino que el 18% tiene pensado aumentar sus visitas.
Así pues, en base a estos datos, podemos deducir que, a pesar de la importante que está tomando el comercio electrónico, los consumidores utilizan las plataformas online más para informarse y comparar productos que para comprar. Pero, eso sí, lo cierto es que ambos mundos se complementan. Desde hace algún tiempo, los compradores ya no empiezan y terminan sus compras en un mismo canal, sino que están apostando más por una experiencia omnicanal. Buscan información por Internet para ir a comprar a la tienda y, al revés, van a la tienda para probar el producto y comprarlo al llegar a casa para adquirirlo a un mejor precio y recibirlo en su domicilio. Y, en este sentido, las nuevas tecnologías se convierten en grandes aliadas, tanto dentro del punto de venta física como fuera de él.