Un escaparate es una forma de exposición de tu comercio para los que pasan por delante cada día. Una solución de señalización digital que muestre un contenido llamativo y dinámico podría ser el detonante para que ese peatón pase por la puerta y provoque un aumento significativo de las ventas. Por esta razón, hay muchos minoristas que necesitan soluciones de señalización digital LCD de calidad comercial de cara al público, que van desde una única pantalla pequeña hasta varias pantallas masivas.
Desgraciadamente, no todos los «proveedores de soluciones» tienen los conocimientos o la experiencia necesarios para ofrecer una solución que proporcione el resultado esperado por el cliente o que sea adecuada para su finalidad. Una mala solución se refleja en la marca y los productos, y bien podría no estar ahí si no es visible, tiene un contenido pobre o muestra errores y notificaciones del sistema operativo.
Entonces, ¿por qué la señalización digital en un escaparate de la calle es diferente de la que se instala en los centros comerciales? El sol y otros factores ambientales pueden causar grandes dolores de cabeza una vez instalados.
La imagen de la pantalla es apenas visible, el color es plano y en general es difícil distinguir el mensaje
Esto podría ser algo tan simple como que la pantalla no es lo suficientemente brillante. El brillo de la pantalla se mide en nits o cdm2. Por ejemplo, un monitor de sobremesa típico tiene entre 200 y 300 cd/m2; una pantalla comercial utilizada en señalización digital tiene entre 400 y 750 cd/m2.
Para una pantalla que se vaya a utilizar orientándola al norte, se recomienda utilizar un mínimo de 1.000 cd/m2 y al sur, al este y al oeste sería un mínimo de 2.000 cd/m2.
Otro factor importante que hay que tener en cuenta son las propiedades antideslumbrantes y antirreflectantes de la pantalla; no tiene sentido instalar algo que tiene muy pocas propiedades antirreflectantes y que, por tanto, parece un espejo.
La pantalla se pone negra cuando está al sol
La superficie del sol emite unos 63 millones de vatios de energía por m2. Para cuando la energía llega a la Tierra, después de viajar más de 93 millones de millas, golpea la superficie de la pantalla con más de 1.200 vatios/m2 de energía, lo que a su vez hace que la temperatura de la célula de cristal líquido aumente considerablemente, incluso en los días más fríos.
El resultado final es que los cristales líquidos hierven y se vuelven negros; es lo que se conoce como aclaramiento solar. La mayoría de las pantallas de consumo y comerciales se ennegrecen o provocan un fallo isotrópico cuando el panel LCD se sobrecalienta, a veces a 60 grados centígrados. Cuando instalamos pantallas para ventanas orientadas al sur, al este o al oeste, nos aseguramos de que nuestros paneles sean paneles LCD de alta temperatura capaces de soportar temperaturas de hasta 110 grados centígrados sin ennegrecerse, algo crucial para las aplicaciones con luz solar directa.
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