La publicidad dinámica tiene el poder de seducir al posible comprador, haciéndole soñar con mundos de felicidad y seguridad.
Son muchas las marcas que, por medio de la publicidad dinámica en el punto de venta, consiguen transportar al posible comprador a mundos imaginarios que provocan sensaciones de felicidad. El propósito no es otro que enseñar al individuo una situación en la que podría encontrarse si adquiere el producto ofrecido.
Se trata de una estrategia utilizada cada vez más, pues los elementos audiovisuales en el momento en el que se va a realizar la decisión de compra, incrementan la posibilidad de que la marca emisora sea la elegida y premiada con la adquisición.
Lo que es muy importante es que la publicidad sea creativa y original, de nada servirá recurrir una vez más a lo que todas las marcas recurren. Como consecuencia del enorme bombardeo publicitario, los consumidores se muestran resistentes a este tipo de mensajes publicitarios.
Otro factor que los creativos publicitarios deben tener en cuenta es el limitado tiempo que tienen para conseguir captar la atención del individuo y traspasar su barrera de percepción. Si un anuncio en televisión dispone de unos 30 segundos, puesto que el individuo está sentado en su sofá; un anuncio de publicidad dinámica en el punto de venta dispone de unos 5 segundos. La persona pasa al lado de la pantalla y si ésta no consigue captar su atención, intento perdido.
Es por ello por lo que la publicidad dinámica en el punto de venta es muy eficiente pero también muy complicada de diseñar.