La publicidad en el punto de compra destaca por su eficiencia. Gracias a las posibilidades que la misma brinda a los anunciantes, es posible no solo un incremento de los beneficios obtenidos, sino la creación de relaciones duraderas entre marcas y consumidores.
Pero, ¿por qué es tan poderosa la publicidad en el punto de compra? Porque el punto de venta es un lugar que destaca por su importante papel en el proceso de compra. Y es que exactamente ahí es donde los individuos comienzan a analizar la información hasta entonces recolectada acerca de las marcas. ¿El propósito? Tomar la decisión de compra más conveniente posible.
Las marcas deben estar siempre a disposición de los individuos, proporcionándoles información adicional y una gran variedad de productos. Esto hará menor la posibilidad de decidirse por probar los productos de marcas competidoras.
La publicidad en el punto de compra debe ser diferente, debe conseguir establecer una comunicación bidireccional, a le vez que se acerque al consumidor y se convierta en su más fiel aconsejador.
Ya ha pasado el tiempo en que la publicidad era una mera emisión de mensajes que debían ser absorbidos por un consumidor que no reflexionaba. Ahora todos tenemos la costumbre de buscar información en la red que nos ayude a decidir si la compra que queremos hacer será acertada o no. Por medio de estas pequeñas investigaciones conseguimos ahorrar dinero y evitar la toma de decisiones erróneas.
Esto significa que la tarea de los publicitarios no se concentrará solo en la publicidad en el punto de compra, sino en campañas multicanal que se preocupan también por el seguimiento de los que ocurre en los Social Media.