El marketing en el punto de venta pone al alcance de los individuos la posibilidad de informarse antes de tomar una decisión de compra de la que podrían arrepentirse.
Teniendo en cuenta el poco tiempo libre del que disponemos, no nos deberían sorprender los datos relativos al creciente interés por las adquisiciones online. Se trata de un modo mucho más rápido y eficaz para adquirir el mismo producto. Además, destaca el hecho de que podemos comparar los precios de diez tiendas sin perder más de diez minutos (algo que hubiese sido imposible si fuéramos a cada tienda física por separado).
Pero entonces, ¿por qué sigue habiendo un gran número de anunciantes que deciden invertir recursos en campañas de marketing en el punto de venta?
Esto se debe a su enorme poder. Por medio de mensajes correctamente planificados, el anunciante será capaz de impactar al posible comprador. El resultado deseado será no solo la adquisición del producto, sino la fidelización.
El hecho de localizar a un empleado que pueda informarnos acerca de los productos que una marca ofrece, consigue mejorar la experiencia con la marca. Esto, a largo plazo, y tras la prueba del producto, puede poner el comienzo a una relación de fidelidad.
Para conseguir modificar las conductas de los individuos por medio del marketing en el punto de venta, será imprescindible recurrir a la ejecución de una estrategia centrada en la consecución de objetivos a largo plazo.
La integración de pantallas de publicidad dinámicas puede ayudar a incrementar el número de impactos, sin tener que incrementar considerablemente la inversión publicitaria.