¿Has visto alguna tienda de ropa en la que existe la posibilidad de adquirir tus productos de modo online a través de una pantallas interactiva? Pero, ¿por qué hacerlo?
Pues bien, se trata de una apuesta que mejora el servicio ofrecido. Por un lado, el consumidor gana puesto que en la tienda online hay muchos más productos y las tallas necesarias están casi siempre disponible – algo que no ocurre en las superficies comerciales. A esto debemos sumar la gran cantidad de descuentos y promociones que las marcas ofrecen con el propósito de convertir a este método de compra en una de las opciones favoritas.
Por otro lado, se encuentran los dueños de la superficie comercial. Ellos ahorran costes, pues ya no tienen que invertir dinero en adquirir todas las tallas de todos los productos. Esto se traduce en una tienda más pequeña, cuyo alquiler es más económico. Además, la compañía no tiene que abrir tantos establecimientos comerciales como sus competidores, puesto que va educando a los individuos a realizar sus compras online.
Parece ser que este método de compra tiene mucho futuro, a pesar de que muchas personas se preguntan por qué alguien que ya está en la tienda comercial va a adquirir los productos online.
Algo interesante de este método de compra es la posibilidad de recoger los productos en el punto de venta sin tener que pagar gastos de envío. Esto es muy rentable tanto para el individuo, como para la marca. Pues a la marca no le resulta caro, ya que envía una gran cantidad de productos en el mismo paquete. En lo que respecta al consumidor, éste se ahorra todos los costes de envío.