Las superficies comerciales son visitadas a diario por cientos o miles de potenciales consumidores.
Nuestro objetivo principal es facilitar la decisión de compra, hacer que el comprador esté satisfecho con la elección que realice y además quiera repetir.
Para cumplir dicho objetivo es necesario promocionar los productos no solo a través de internet o televisión, hay que estar presente en el punto de venta. El posible comprador debe ser impactado por una grata sorpresa que haga que su elección sea la de nuestra propia marca. Esto se consigue con constancia, esfuerzo, creatividad e interactividad.
Vivimos en una sociedad cuyas inquietudes son muy variadas y debemos adaptarnos a sus hábitos y preferencias. Una de las principales consecuencias que han aparecido tras los numerosos avances tecnológicos es el deseo de interactuar con las marcas. Las personas comparten vía Social Media todo aquello que les llame la atención, ya sea positivo o negativo.
Imaginemos que colocamos una campaña publicitaria extraordinaria en pantallas en el punto de venta. Conseguiremos captar no solo la atención de las personas que pasen al lado, sino también de todos aquellos que compongan sus círculos cercanos. Pues la información fluye a una velocidad muy acelerada y podríamos aprovechar esto para incrementar nuestra notoriedad de marca.
El I Estudio Anual IAB Digital Signage (noviembre de 2012) muestra que la pantalla digital es el formato de publicidad exterior preferido, 44% de los encuestados lo eligen como opción preferida.
De este modo, conseguiremos una promoción de productos a través de pantallas en el punto de venta con repercusión en los Social Media. Todo esto con un presupuesto muy reducido.