El Marketing en el Punto de Venta comprende numerosas estrategias y tácticas cuyo fin último es conseguir que se realice la venta.
Sin embargo, hay numerosos objetivos que deben cumplirse anteriormente entre los que destacan: establecer una comunicación fluida con los posibles compradores, conseguir que se sientan cómodos y que confíen en nuestra marca, dar una imagen de dinamismo por medio de las pantallas dinámicas.
Hace tan solo unos años, lo más común para promocionar un determinado producto o servicio en el punto de venta era hacer uso de carteles y material impreso.
En la actualidad, como consecuencia de los avances tecnológicos y de las necesidades cada vez más complejas de los clientes, es aconsejable utilizar pantallas de publicidad dinámica. Esto es así porque los individuos son bombardeados con mensajes publicitarios que hacen que la barrera de percepción sea mucho más resistente.
Los posibles compradores necesitan recibir estímulos interactivos en el punto de venta, además es aconsejable hacer que su visita esté llena de experiencias positivas. Aquí entra en juego el neuromarketing, podemos servirnos de aromas, pues está demostrado su poder de incrementar las ventas. Tampoco hay que olvidar el trato que dan los empleados, si tenemos una duda buscamos alguien amable que nos la solucione. En caso de recibir una respuesta borde es muy probable que se asocie la actitud del empleado con la marca en cuestión, o con el establecimiento. Hay que tener cuidado y evitar este tipo de errores ya que podrían tener consecuencias muy negativas sobre los beneficios finales y el futuro de la empresa.
En definitiva, el marketing en el punto de venta es importantísimo y debemos aprovechar las posibilidades que nos brinda para alcanzar a los consumidores, evitando que el mensaje se vuelva molesto.