La publicidad en el punto de venta, pese a ser una de las estrategias de marketing más utilizadas en nuestros días, no se trata de una técnica moderna, más bien al contrario. La publicidad en el lugar de venta tiene su origen a principios del XIX.
Se cree que los primeros en usar esta técnica fueron los hermanos William y Andrew Smith. Los hermanos Smith comercializaban un jarabe para la tos bastante popular y se encontraron con que muchos comerciantes comenzaron a imitar su producto. Para destacarse de sus competidores idearon una estrategia de marketing en el punto de venta.
Ellos abogaron por promover la compra impulsiva, ofreciendo el producto de una forma atractiva. Expusieron un cartel en el cual se publicitaba la disponibilidad de las gotas milagrosas al precio de 5 céntimos por sobre e indicaron a los dependientes del comercio que siempre devolvieran a los compradores una moneda de 5 céntimos.
El éxito fue increíble, la mayoría de los clientes usaban los 5 centavos para comprar aquellas gotas milagrosas. Asociaban el precio con la moneda que tenían en la mano e impulsivamente la daban de nuevo al comerciante para comprar las gotas.
El primer reclamo publicitario fue un indio. Antiguamente en Estados Unidos, en los estancos solía contratar indios para colocarse en la puerta de los estancos, por aquello de “fumar de la pipa de la paz”. Los indios se sentaban en la puerta de los estancos , con corona de plumas y brazos cruzados, al lado de la tienda para atraer a los clientes. Con el tiempo se sustituyeron por indios de madera, que se hicieron muy populares.
Desde entonces la publicidad en el punto de venta ha evolucionado mucho. En la actualidad el uso de pantallas publicitarias y la publicidad orientada al call to action están en primera línea de las estrategias publicitarias.