Aunque en sus orígenes fue diseñada para la defensa y la industria, la realidad aumentada poco a poco ha ido colándose en empresas de muy diversos sectores con el objetivo de captar la atención de los usuarios y ofrecerles experiencias únicas. A través de la superposición de elementos 2D y 3D es posible, por ejemplo, amueblar un piso sin desplazarse hasta la tienda o colocar muebles virtuales en la imagen de las estancias de una casa.
Pero la realidad aumentada también resulta muy interesante para dinamizar los puntos de venta. En primer lugar, porque gracias a esta tecnología podemos guiar al consumidor en la propia tienda e informarle en tiempo real de las promociones cuando se acercan al escaparate o bien a través del boca a boca o de probadores virtuales en la tienda. De hecho, este tipo de recursos puede disparar al afluencia de potenciales clientes al negocio.
Cada vez son más los profesionales que coinciden en que para aumentar las ventas, los clientes deben vivir una experiencia de compra única y más intensa. Y es que es precisamente esto lo que nos hará marcar la diferencia con respecto a otros competidores.
Pensemos por ejemplo en losprobadores virtuales que permiten al cliente ver cómo el quedarían multitud de prendas en muy poco tiempo. Este espejo virtual crea la imagen de la persona que se coloca delante de él y automáticamente identifica sus movimientos. De esta forma, el cliente puede cambiar de prenda, de color o de talla con un sencillo gesto. Los resultados son indiscutibles. El cliente termina pasando más tiempo en la tienda y se prueban muchas más cosas, lo que din duda aumenta las posibilidades que acabe comprando. Pero además, el hecho de que los espejos tengan conexión a Internet hace que los familiares y amigos del cliente puedan darle su opinión.
Gracias a la realidad aumentada también podemos utilizar terminales para manipular de forma virtual objetos envueltos. Por ejemplo, la marca Lego ha puesto en marcha algunos terminales de realidad aumentada que permiten que el juguete pueda observarse sin tener que abrir la caja. Lo que facilita la toma de decisiones.
En el sector servicios, la realidad aumentada además de visual también puede ser auditiva y olfativa. Por ejemplo, un cliente puede visitar el hotel sin desplazarse gracias a las gafas de realidad aumentada, acompañada de música exótica, mientras un agradable aroma se difunde por la agencia de viajes para incitar al cliente a viajar al destino en persona.
Como puedes ver, la novedad atrae a los consumidores que cada vez buscan experiencias de compra más intensas. Con lo cual, si realmente queremos marcar la diferencia es importante darse prisa, antes de que esta tecnología se convierta en algo habitual.