En los últimos años, los vídeos han ido ganando cada vez mayor peso dentro de las estrategias de marketing de las marcas. Los consumidores son cada vez más receptivos a los contenidos en vídeo y más proactivos a la hora de encontrarlos. Los internautas buscan vídeos y las marcas no han querido desaprovechar esta oportunidad para ofrecérselos. A pesar de ello, las estrategias de vídeo todavía se encuentran lejos de haber alcanzado el culmen. Todavía hay mucho por hacer y en este largo camino, es evidente que se verán influenciados por la tecnología.
Según un informe publicado por Mintel, hay varios elementos que cambiarán. La facilidad para crear vídeos en directo está dando lugar a nuevas normas y escenarios, pero además las marcas pueden lanzar sus contenidos en tiempo real y saber cómo están respondiendo los consumidores en el mismo momento. Y por otro lado, ahora es posible crear contenidos mucho más interactivos con lo que generar experiencias más reales y divertidas. En este sentido, la realidad virtual creará nuevos escenarios en los que las empresas podrán utilizar nuevas soluciones.
La cuestión es que siempre que se analiza la realidad virtual y el impacto que tendrá en las estrategias de la marca se pone el foco en cómo cambiará la atención al cliente o el punto de venta, pero lo cierto es que irá más allá. Combinar todas las posibilidades del vídeo con la realidad virtual permite que estas experiencias sean más memorables, más atractivas y más inmersivas. Eso sí, habrá que esperar a que las opciones sean más baratas para que el acceso a la realidad virtual sea algo generalizado en la sociedad.
Así pues, cuando esto ocurra, el vídeo dejará de ser simplemente vídeo para convertirse en experiencia. Los consumidores no solamente recibirán información de la marca, sino que podrán obtener un valor añadido de dichas experiencias. Los consumidores son cada vez más reacios al contenido promocional, por lo que es importante ofrecer un plus que vaya más allá del mero mensaje de ventas.
Por este motivo, ya hay marcas que están aprovechando las ventajas de la realidad virtual, especialmente en el sector del turismo, donde muchas empresas están ofreciendo a los potenciales clientes experiencias de gran calidad sobre los viajes que pueden realizar. pero, permitir al consumidor experimentar el lugar de destino es lo mínimo que se está haciendo. Hay otros usos más creativos y ofrecen sensaciones que van más allá de la vista, como la temperatura, los olores u otros elementos que hacen más realista la experiencia. Es lo que hizo, por ejemplo, una compañía aérea con un «teletransportador» que colocó en un aeropuerto escandinavo y que permitía a los consumidores experimentar las condiciones del lugar de destino.