La mayoría de los estudiantes de hoy pertenecen a la Generación Z, la generación de los nativos digitales. Es sabido que resulta difícil captar su atención con medios tradicionales y que prefieren comunicarse a través de dispositivos digitales, ya que son parte de su cultura y están muy familiarizados con ellos.
Es por ello por lo que el uso de pantallas de digital signage en las instalaciones de colegios, institutos, universidades y centros educativos de adultos está cada vez más extendido. Estas novedosas herramientas permiten optimizar las comunicaciones hacia los alumnos. Son eficaces no sólo para proporcionar información a la comunidad estudiantil, sino también al profesorado y a los padres.
Así pues, la cartelería digital puede servir para señalar la ubicación y facilitar la localización, para mostrar los horarios de las clases, de las tutorías y del transporte. Además, en las pantallas digitales se puede proporcionar información sobre asuntos académicos, servicios administrativos, fechas relevantes, noticias, mensajes de emergencia, así como para la publicación de anuncios, publicidad de eventos, convocatorias de exámenes y listados de notas. Estos dispositivos permiten también publicar anuncios personales, así como mensajes relevantes de las redes sociales, opiniones y encuestas. De este modo se permite a los estudiantes participar en la gestión académica y se fomenta su interés, lo que incrementa su motivación y su satisfacción y, además, genera un ambiente comunitario.
Por otro lado, la cartelería digital hace que los mensajes destaquen más y sean más atractivos, al mismo tiempo que la informacion llega al público objetivo de una manera mucho más dinámica y rápida. Sustituyen a medios tradiciones como los folletos, los mensajes en tablones de anuncios y las vallas. Una de sus principales ventajas es que la actualización de la información que proporcionan es permanente.
Cabe destacar que las zonas más adecuadas para la instalación de digital signage son las de gran afluencia, por ejemplo, en la entrada, los pasillos, las salas de espera y de descanso, la recepción, los ascensores, las taquillas, los bares, los restaurantes y el gimnasio.