El Digital Signage está experimentando una gran aceptación durante los últimos años. Esto se debe, por parte, a las ventajas que ofrece tanto al emisor como al receptor.
Gracias a la publicidad en el punto de venta, las compañías comunican con los actuales y potenciales consumidores. Se trata de un modo efectivo para ponerse en contacto con el público objetivo y transmitirle el mensaje publicitario concreto.
Lo interesante de este modo de comunicación corporativa es que no se considera tan intrusiva. ¿Por qué? ¡Debido a que el individuo está interesado y desea consumir el mensaje! Esto se debe a que todos disponemos de poco tiempo libre y no deseamos pasarlo en las superficies comerciales (algo que ha reforzado la expansión de los ecommerce). Además, es importante señalar que, gracias a las pantallas interactivas en el punto de venta, es el propio receptor quien configura el mensaje y lo adapta a sus necesidades. Esto eleva el grado de satisfacción y la aceptación.
El mensaje transmitido a través del digital signage debe ser directo y adaptarse a las necesidades del posible comprador. Una buena manera para comunicar es apelando a la emotividad y siendo conmovedor. Los empresarios no deben olvidar que, al igual que en otros soportes publicitarios, el mensaje debe ser cercano y creativo.
Para mejorar los resultados obtenidos, se aconseja recurrir a técnicas publicitarias que llamen la atención del consumidor y le proporcionen algo que no lo decepcione. Pues debemos recordar que el receptor no dispone de mucho tiempo y hay que apreciar los minutos que dedique e los mensajes que emitimos.
Por último, es importante señalar que las marcas deben ser conscientes de que tendrán una posibilidad para entrar en contacto con el consumidor en el momento anterior a la compra. Si no la aprovechan del modo adecuado, corren el riesgo de que se pierda el interés y, como resultado, el consumidor decida recurrir a otras fuentes de información, como por ejemplo, a los mensajes que nuestros competidores emiten.