La tecnología no puede sustituir a las personas, sin embargo, sí que puede facilitar la tarea de los anunciantes.
En las grandes superficies comerciales, es complicado atender a todos los posibles consumidores de un modo inmediato. Teniendo en cuenta que a nadie le gusta esperar, y que muchos de nosotros siempre van justos de tiempo, no es de extrañar que cada vez más empresas decidan recurrir a la ayuda de las pantallas de publicidad.
Este soporte publicitario se caracteriza por su flexibilidad a la hora de emitir mensajes. Pues hay quienes prefieren emitir mensajes informativos y otros que deciden apostar por los mensajes comerciales. Ambos tipos de mensajes son acertados, sin embargo, hay que tener en cuenta que dependiendo de la situación y del público objetivo, determinados tipos de mensajes se adaptarán mejores a las necesidades.
Por ejemplo, si nos dirigimos a un público joven, que disfruta usando las nuevas tecnologías, será aconsejable recurrir a pantallas que ofrezcan la posibilidad de adaptar el contenido a las necesidades informativas individuales. Esto se puede conseguir gracias a las pantallas interactivas que, por un precio asequible, ponen a tu disposición un abanico de posibilidades creativas que no dejarán indiferente a tu posible consumidor.
Para otro tipo de públicos objetivo se aconseja recurrir al uso de pantallas meramente informativas, puesto que no todos creen que los anuncios les aportan información de interés. Pues hay individuos que tan solo aceptarán el mensaje si se trata de un contenido interesante y poco comercial. En este caso, se aconseja incorporar el logo de la marca y no recurrir a mensajes cubiertos.
Por último, podemos destacar que hay personas que disfrutan consumiendo a los mensajes comerciales. Se trata, en la mayoría de los casos, de personas que no son conscientes de la enorme fuerza que éstos tienen sobre nuestra percepción. Además, este grupo de personas se caracteriza por querer ahorrar tiempo y tomar una decisión de compra satisfactoria sin tener que invertir mucho tiempo.