El punto publicitario más importante de cualquier negocio es el propio establecimiento, por lo que las estrategias publicitarias que llevemos a cabo siempre deben enfocarse a su alrededor. Este tipo de estrategias de marketing son conocidas como PLV, o publicidad en el punto de venta, ya que hacen uso de un espacio comercial para promocionar sus productos.
En un contexto como el actual, en el que la oferta ha superado con creces a la demanda, la competencia es cada vez mayor y los clientes son bombardeados a diario con grandes cantidades de información, es fundamental realizar campañas de publicidad cada vez más eficientes y segmentadas para asegurarnos de que conseguimos un buen retorno de la inversión. Y esto solamente se consigue con campañas por un lado creativas que consigan sorprender y llamar la atención de los consumidores y, por otro lado, comerciales para proporcionar al cliente la información que necesita sobre el producto.
Así pues, la clave está en saber marcar la diferencia con respecto a la competencia, tanto en la imagen de marca como en el producto. Es cierto que el factor precio juega un papel fundamental, pero muchas veces nos olvidamos de otros elementos incluso más importantes. Si no sabemos ofrecer un valor añadido al usuario, nuestro producto pasará desapercibido. Si lo logramos, las ventajas de las que podemos beneficiarnos son muchas:
1. Fidelización
El punto de venta es el lugar perfecto para fidelizar a los clientes. Por eso, además de encontrar el producto que busca, debe tener acceso a toda la información sobre el mismo, lo cual genera confianza y seguridad en el consumidor y hará que vuelva en el futuro.
2. Imagen de marca
Como ya hemos dicho, marcar la diferencia con la competencia es el primer paso hacia el éxito. Si tenemos una publicidad que llame la atención, será más fácil que los clientes recuerden nuestra marca y que cada vez que necesiten nuestro producto recurran a nuestro negocio.
3. Venta de productos en promoción
Planificar una adecuada estrategia de marketing ayudará a aumentar las ventas de los productos que nos interese reducir el stock. Lo ideal es colocar este tipo de productos en zonas de paso frecuente, aumentando las posibilidades de venderlo.
4. Captación de nuevos clientes
Contar con un escaparate visual y atractivo hará que las personas que caminan por la calle se detengan a mirar. Y si lo que ven les gusta, entrarán al establecimiento, donde aumentarán las posibilidades de venta.
5. Proactividad del cliente
Si realizamos una estrategia de promoción adecuada, lograremos aumentar la curiosidad en nuestros potenciales clientes, que querrán obtener más información sobre el producto. De esta forma, gracias a la figura de asesoramiento, nos dará más puntos para conseguir la venta y mejorará nuestra reputación de cara al cliente.
6. Inversión económica reducida
No es necesario gastar grandes sumas de dinero para hacer publicidad en el punto de venta. Cuando hablamos de campañas promocionales, es más importante la imaginación que el dinero invertido.
7. Up-selling y cross-selling
Realizar una buena promoción en el punto de venta puede dar lugar a oportunidades de venta cruzada. Esto quiere decir que si un cliente quiere comprar un determinado producto, es posible que esté interesado en algún otro que esté relacionado con el mismo. Pero también oportunidades de mejora del producto, como es el caso de productos más específicos o de mejor calidad que el que está mirando.