La publicidad en el lugar de venta es una manera más de llamar la atención del consumidor antes de que tome la decisión de compra (en caso de no haberlo hecho todavía).
Sin embargo, a menudo es muy difícil convencer al posible comprador de que necesita exactamente lo que la marca anunciante le ofrece. ¿A qué se debe esto? Al reducido tiempo del que se dispone para captar la atención del posible comprador y convencerle de que debe adquirir lo que se le ofrece.
El lugar de venta es un espacio en el que se puede conseguir una gran eficiencia e incremento de los beneficios finales obtenidos, siempre y cuando la estrategia de comunicación escogida sea la acertada.
Son muchas las marcas que han intentado comunicar con sus posibles compradores, sin obtener ningún éxito. Invierten recursos una y otra vez en técnicas que todos utilizan y ya no dan resultados satisfactorios. ¿Acaso no se dan cuenta? ¡Tienen miedo a perder a los consumidores ya fidelizados!
Y es que la innovación y creatividad no son amigos de todos. Esto se debe a que muchos tienen miedo por considerar que un cambio en la estrategia puede desembocar en una reducción de las ventas. Como resultado, vemos una y otra vez las mismas campañas publicitarias y escuchamos los mismos mensajes aburridos.
Si hay algo que está claro, es que la publicidad en el lugar de venta debe ser creativa e innovadora. En caso contrario, la marca anunciante corre el riesgo de caer en la rutina y estar invirtiendo dinero en algo que no trae beneficios algunos.