Las pantallas de publicidad dinámica pueden y deben ser combinadas cuidadosamente. En esto reside el secreto de obtención de un alto índice de impacto y, con ello, el incremento de las ventas obtenidas.
Combinar las pantallas dinámicas no es una tarea fácil. Pues el punto de venta es un lugar que ha sido múltiples veces analizado por medio de avanzadas tecnologías neuromarketinianas, en busca de indicios que ayuden a explicar y definir el comportamiento de los individuos.
Un buen modo de combinar las pantallas es situarlas en sitios visibles y, al ser posible, cercanos a la entrada del pasillo en el que se encuentra el producto. Esto hará que lo primero que vea el individuo al acercarse al pasillo sea la marca anunciante, y no sus competidores directos. Este es un truco muy eficiente que, sin embargo, no muchos utilizan.
Otro modo de combinar las pantallas dinámicas es el de contratar este soporte publicitario en lugares estratégicos. Hay quienes realizan el posicionamiento al azar, pues tan solo les importa el número de impactos. Me atreveré a decir que esto es incorrecto ya que cada público objetivo visita diferentes superficies comerciales y esto podría ser analizado.
Averiguar dónde posicionar a las pantallas es algo que requiere avanzados conocimientos analíticos, además de que se necesita una completa base de datos que sirva como punto de partida.
En definitiva, las pantallas deben ser posicionadas de un modo muy cuidadoso. Nada será dejado al azar y los análisis serán necesarios e imprescindibles.