Muchos empresarios caen en el error de empezar la casa por el tejado. Y es que, a menudo, adquieren los espacios publicitarios sin haber anteriormente analizado los hábitos de consumo de medios de los públicos objetivo elegidos.
Ahorrar de análisis es un error muy grave. Y si bien es cierto que muchas empresas no disponen de los recursos necesarios como para contratar a alguien que realice análisis a nivel interno, sí que se aconseja recurrir a la ayuda de empresas externas. Para ahorrar en los costes, se recomienda planificar cuidadosamente los puntos que deben ser analizados, pues se podrían combinar varias variables, con el propósito de tener datos para diferentes proyectos.
Las campañas de publicidad en el punto de venta deben ser planificadas de modo que los públicos objetivos sientan interés por establecer un diálogo con la marca. Ya no es suficiente conseguir que el individuo muestre interés por el mensaje, ahora estamos en una fase en la que la publicidad debe empujar al consumidor a establecer contacto con la marca – a interactuar.
Para poder elegir correctamente el tipo de pantallas publicitarias, deberás también fijarte en lo que los competidores hacen. Debes responder a la pregunta ¿cuál es la manera más acertada de comunicar con los públicos objetivos en cuestión?
Por ejemplo, si queremos lanzar una campaña en la que los jóvenes son protagonistas, entonces deberemos contratar pantallas publicitarias interactivas. Sería una buena idea conectarlas con los perfiles de redes sociales de la marca, incluyendo incluso un sorteo de productos para las personas que logren superar un reto concreto.
Todas las pantallas destacan por sus características, una vez identificadas, es tarea del planificador determinar qué pantallas contratar (teniendo en cuenta las ventajas de unas frente a las otras, y comparando los datos con el presupuesto disponible).