Toda empresa necesita contar con una estrategia de marketing bien planeada, analizada y llevada a la práctica de la manera más eficiente. Para ello, es imprescindible conocer algunas claves acerca de cómo sacar el máximo provecho al uso de la promoción y la publicidad en el punto de venta.
En primer lugar, al posicionar nuestro producto, debemos escoger los puntos calientes y evitar los fríos. Pues las zonas más transitadas o cercanas a las cajas pueden ser el lugar idóneo en el que las ventas ascenderán.
Por otro lado, hay que tener mucho cuidado con el producto que comercializamos. Si se trata de un producto destinado a los niños es imprescindible situarlo a su alcance, pues numerosas investigaciones han demostrado que si los niños no alcanzan el producto para cogerlo y ponerlo en el carrito de la compra, las ventas son menores. No se puede afirmar que siempre que el niño lo haga la acción llevará a la compra, pero es cierto que el número de adquisiciones se ve incrementado. En cuanto a la promoción en el punto de venta, ésta puede ser llevada a cabo por una persona disfrazada del personaje que guarde estrecha relación con la marca, aquí destacan los disfraces. La acción puede ir acompañada por el reparto de regalos o muestras de producto para los más pequeños.
Sin embargo, el posicionamiento no depende solo del público objetivo al que va destinado el producto, otro factor a considerar es la implicación. Así, los productos de baja implicación pueden situarse cerca de las cajas de compra, ya que la decisión se tomará en un intervalo de tiempo corto, en el que caso de que no se trate de un precio alto. Si la implicación es alta, es aconsejable realizar acciones que potencien la imagen de marca en relación a la competencia.
Imaginemos que buscamos un producto alimenticio para niños pequeños, se trata de un producto de alta implicación y precio reducido, nos paramos a observar los distintos productos y comparamos las distintas marcas y sus respectivos precios. Si en este caso se desea potenciar la adquisición de nuestro producto, sería muy conveniente colocar publicidad en el punto de venta. Las pantallas con información adicional sacarían al comprador de duda y le ahorran tiempo, cuestiones que a menudo son premiadas con la adquisición.
También se puede contar con la opinión de expertos que aconsejen a los potenciales clientes y resuelvan todas sus dudas. Esto incrementará las ventas.
En definitiva, la publicidad en el punto de venta y la promoción en el punto de venta son aspectos de gran interés para las empresas y juegan un papel cada vez más importante en la adquisición del producto.