Según un informa publicado en el año 2015 por el TC Grupo Solutions, especialistas en inteligencia para el punto de venta, el 35% de las personas que entran en una tienda termina comprando. Pero son, sin duda, los escaparates los que tienen la mayor parte de responsabilidad de hacer entrar al público. Un buen escaparate puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, ya que es la carta de presentación del negocio, el que ofrece información al potencial cliente sobre lo que puedes ofrecerle. Con lo cual, el escaparate se convierte en un auténtico reclamo publicitario.
Pero, ¿sabías que el tiempo máximo que tenermos para sorprender al consumidor y convencerle de que entre a nuestra tienda es sólo de 7 segundos? Por eso, a continuación te traemos algunos consejos para conseguir que tus escaparates sean más efectivos.
Busca la coherencia
El escaparate y cada uno de sus elementos (fachada, rótulos, mobiliario, cartelería, iluminación, selección de productos…) deben quedar perfectamente integrado con el diseño, la filosofía y la orientación de la tienda.
Imprime tu marca
El rótulo debe verse desde lejos, pero además dentro del campo visual del escaparate debe verse el logotipo o el nombre de tu tienda.
Cuenta una historia
Tu escaparate debe transmitir un mensaje que debe ser captado rápidamente por las personas que pasen por delante de la tienda. Por eso, es muy importante cuidar todos los elementos decorativos o de apoyo, de manera que sirvan para reforzar el mensaje.
Destaca lo importante
Si quieres que algún producto sea el protagonista del escaparate, hazlo de forma clara. Dedícale más espacio y dale una iluminación diferente.
Haz uso de la publicidad
Las fotografías, lonas, vinilos y torquelados son una excelente opción para destacar los productos y ofertas de tu negocio. Pero, sin duda, la mejor forma de transmitir las ventajas, formas de uso de tus productos o mostrar el estilo de vida o la historia de tu tienda y conseguir que resulte deseable para el consumidor son las pantallas publicitarias. Gracias a ellas, podemos cambiar la publicidad cuando queramos, incluso en determinados momentos del día. Además, este tipo de anuncios resultan mucho más atractivos.
Renuévalo con frecuencia
Lo ideal es cambiar el escaparate cada dos o tres semanas. Muchas personas pasan por delante del escaparate varias veces al día, por lo que con el paso de los días dejará de llamarles la atención. Con estos cambios, podrás sorprender al consumidor y dar imagen de actividad.