El uso de pantallas publicitarias en escaparates es una modalidad de publicidad en el punto de venta que está tomando cada vez más fuerza, ya que engloba características de la publicidad exterior, escaparatismo y publicidad en el punto de venta.
La publicidad exterior se dirige al cliente en la calle, atrayendo la atención en su vida pública, fuera del ámbito privado del hogar y los medios de comunicación tradicionales. El uso de pantallas publicitarias como publicidad exterior aporta dinamismo a la creatividad y, de ese modo, consigue llamar la atención de una manera más directa.
Por su parte, es sabido que la publicidad en el lugar de venta es la publicidad más efectiva, ya que recuerda la «necesidad del producto» justo en el momento en que se puede llevar a cabo la compra. Las pantallas de publicidad aplicadas al punto de venta, aportan dinamismo e interactividad, además de facilitar la argumentación racional como soporte de la emocional.
El escaparatismo es una técnica de marketing que invita al cliente potencial a entrar en el comercio, mostrando los reclamos principales y dándoles un lugar destacado en escaparate. El uso de pantallas publicitarias en escaparates es la suma de todos los factores anteriores; llama la atención mediante la imagen en movimiento, muestra diversidad de productos, invita al acto de compra y permite ir más allá que la mera exposición del producto en el escaparate.
Una de las ventajas del uso de las pantallas publicitarias en escaparates es la posibilidad de controlar los contenidos de diferentes escaparates desde un único lugar, por ejemplo, la oficina central o el departamento de marketing. Es muy útil en el caso de franquicias o grandes firmas comerciales.
Desde la central, la publicidad es confeccionada y enviada a los visores de los establecimientos sin necesidad de intervención por parte del personal de los centros remotos.