El sector comercial en nuestro país es uno de los mercados con mayor potencial de crecimiento dentro del continente europeo. El crecimiento experimentado por el turismo en los últimos años ha hecho que muchas marcas hayan abierto nuevas tiendas en las principales ciudades españolas y son precisamente estas las que más apuestan por mejorar la experiencia del cliente dentro del punto de venta, huyendo del concepto del comercio tradicional, y fidelizarlos. Estos nuevos comercios se centran en la omnicanalidad y en el mundo online, ofreciendo nuevas funcionalidades muya tractivas a través de las nuevas tecnologías.
Pero no solamente las grandes cadenas, sino que también los pequeños comercios están viendo como cada vez es más necesario actualizarse para seguir siendo competitivas y conectar mejor con los consumidores. Y, aunque ahora mismo son pocas las tiendas que se han sumado a este nuevo concepto de tienda, los expertos se muestran optimistas de cara al futuro. Y es que, a pesar del crecimiento experimentado por el comercio en los últimos años, la tienda física continua siendo el principal reclamo para atraer al cliente. Con lo cual, lejos de suponer una amenaza, el comercio electrónico se ha convertido en un gran aliado que permite fuertes sinergias y facilita el desarrollo de la omnicanalidad.
Los clientes buscan encontrar una conexión entre la tienda online y la tienda física, por lo que poco a poco se van instalando nuevas tecnologías que permiten al cliente disfrutar de una experiencia más satisfactoria. Por ejemplo, ver cómo le quedan las prendas sin tener que ponérselas, comprar por Internet y recoger el pedido en tienda o acceder a información sobre los productos de la marca a través de una tablet.
Pero no solamente las tiendas físicas se están digitalizando, sino que también, negocios que habían nacido en el mundo online están ahora abriendo tiendas físicas, como es el caso de Amazon o Zalando. Así pues, si hace unos años algunos auguraban la desaparición de la tienda física, hoy podemos decir, sin temor a equivocarnos, no solamente que estaban equivocados, sino que, por el momento, es algo de lo que no vamos a ser testigos. Eso sí, el futuro pasa por aprovechar las oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías para conectar la tienda física con la tienda online y viceversa. Donde todo esté conectado y el consumidor no note esa diferencia que todavía podemos ver actualmente entre un mundo y otro.