A veces suele resultar excesivamente difícil, para una empresa de reciente creación, posicionarse y competir con las grandes multinacionales ya consolidadas. La razón es que hay muchísimas compañías que compiten dentro de un mismo sector.
Aquí es donde interviene el factor creativo. El marketing en el punto de venta ofrece soluciones muy efectivas que hay que aprender a manejar con el fin de mejorar nuestra imagen dentro de la mente del receptor y conseguir que éste se convierta en un consumidor.
En el punto de venta se hace cada vez un mayor uso de las emociones, el marketing se vuelve experiencial, y los clientes eligen en función de estímulos.
No hay que olvidarse por supuesto de las compras que se basan en un estudio previo de las opciones que están a nuestro alcance. Pues las compras que surgen como respuesta a un estímulo emocional crecerán en menor medida si se trata de productos de alta implicación. Hay que adaptar cada estrategia a lo que se comercializa.
Hay quienes afirman que en momentos de crisis las compras se vuelen más razonables, pero ¿qué ocurre cuando las características y precios de los productos de varias marcas son muy parecidos? Ahí es cuando intervienen las emociones. Es aconsejable seguir las estadísticas obtenidas a través de estudios de neuromarketing, pues obtendríamos datos que elevarían las adquisiciones en el punto de venta.
Durante el debate, celebrado el miércoles 3 de octubre en las instalaciones de HP en Sant Cugat, cuyo tema fue “Decisión en la tienda”, se hizo alusión al papel tan importante que juegan las emociones y la apelación a valores básicos y primarios que consiguen captar nuestra atención en el momento de decisión de compra. Gracias al marketing en el punto de venta se consigue impactar al posible comprador, traspasar su barrera de atención y percepción, buscando hacerse hueco dentro de su memoria a largo plazo.
Si no nos servimos de campañas en el punto de venta, cuyo concepto sea creativo y emocional, corremos el riesgo de pasar desapercibidos y probablemente ésta sea la causa del fracaso de numerosos emprendedores.
Las grandes multinacionales ya han consolidado sus marcas a través de comunicación multicanal y no necesitan dar los mismos pasos que las empresas de reciente creación, aunque esto podría aportarles incrementos en las ventas.
En definitiva, el marketing en el punto de venta se está volviendo mucho más emocional y busca elevar la experiencia de compra del consumidor.