Los avances del neuromarketing proporcionan numerosas pistas acerca de las estrategias y técnicas que ayudan a las compañías a incrementar sus beneficios, y de este modo asegurar su supervivencia a largo plazo.
La música se utiliza para predisponer a los consumidores y conseguir que las ventas se incrementen de modo considerable. Los aromas son muy utilizados también, cada punto de venta tiene su personalidad propia y es imprescindible que el consumidor pueda diferenciarlo sin dificultad alguna, y que además sienta la necesidad de entrar y ver las últimas novedades. Es como si se tratase de un viejo amigo al que llevamos tiempo sin ver y queremos saber cómo le ha ido y qué novedades hay en su vida.
Los especialistas que analizan la conducta humana afirman que la música y las voces son muy influyentes. Si localizamos y aplicamos las adecuadas, aquellas que tienen un atractivo especial para el público objetivo en cuestión, potenciaremos la relación de confianza y conseguiremos captar el interés de las personas.
Adaptar el aroma y los elementos audiovisuales a los gustos y preferencias de nuestro público objetivo nos ayudará a definir la personalidad de nuestra marca y de los puntos de venta en los que comercializamos nuestros productos o servicios.
Las pantallas publicitarias cumplen una función muy importante en todo este proceso, pues el establecimiento va definiendo su propia personalidad y mostrando características propias de las personas. Ahora es el momento de dialogar y ¿qué mejor modo de hacerlo que por medio de pantallas de publicidad dinámica? Gracias a éstas el cliente podrá solucionar sus dudas y tomar la mejor decisión de compra posible.
El consumidor apreciará de un modo muy positivo nuestra aportación porque le ahorraremos el tiempo de búsqueda de información relativa al producto y sus características, así como las molestias de no saber qué ventajas tiene el producto sobre los de la competencia.