Las nuevas tecnologías y los modernos dispositivos para la comunicación han supuesto un giro radical en el modo en que las marcas pueden llegar al consumidor final e interactuar con ellos. Una de las tecnologías más destacadas que han surgido en los últimos años, y que ha revolucionado el mundo del marketing, es la realidad aumentada.
La realidad aumentada permite la superposición de datos o información real sobre entornos reales. Con la cámara de nuestro dispositivo móvil podemos ver información añadida sobre lo que se observa a través de la lente. La realidad aumentada aplicada a la publicidad y el marketing tiene un sinfín de usos; como por ejemplo las búsquedas online, catálogos interactivos, información adicional del producto, etc.
El éxito de la realidad aumentada en el punto de venta es la interacción con el cliente, que permite al usuario tener una experiencia con la marca y obtener la información sobre el producto que realmente es relevante para él. El usuario interactúa con su entorno físico real y con elementos virtuales lo que supone, además de una experiencia atractiva, una experiencia satisfactoria a los usuarios. Ganan las marcas, ganan los clientes.
Un claro ejemplo de ello es el caso de IKEA que agregó algunas características de realidad aumentada en su catálogo, permitiendo al usuario ver los muebles de la cadena como si estuvieran en su casa.
También Mercedes-Benz diseñó una aplicación para personalizar vehículos al gusto del usuario. La app permitía, a través de la realidad aumentada, construir el coche que se deseaba, antes de tomar una decisión de compra ayudó a que los posibles clientes vieran el producto que comprarían y no sólo algunas fotografías en un catálogo.
Estos son dos ejemplos de cómo la realidad aumentada puede mejorar la experiencia del usuario en el punto de venta y aumentar las ventas en el mismo punto de venta o incluso a través de la venta online.
Queda claro que la realidad aumentada no es sólo un modo de llamar la atención, sino que aporta contenidos de calidad y valor para los usuarios y clientes potenciales. La tecnología de la realidad aumentada permite ver y usar un producto antes de comprarlo como si fuera real.