En situación de crisis económicas, como la actual, es muy frecuente que la originalidad y creatividad vayan ganando cada vez más terreno. ¿Se trata de algo temporal o algo que marcará tendencia de futuro?
Todo cambio tiene sus consecuencias a largo plazo, y es que las campañas publicitarias que vemos constantemente son cada vez más sorprendentes e innovadoras. Todo esto va creando una tendencia de creación de piezas publicitarias que tendrá un impacto a largo plazo. Aunque ahora desaparezca la crisis, seguirá habiendo campaña que tengan ese frescor, que se atrevan a romper las reglas de lo que hacen las grandes multinacionales.
La publicidad clásica ha empezado a ser aburrida y monótona. Es por ello por lo que las superficies comerciales se han convertido en uno de los escenarios más indicados para transmitir mensajes emotivos y sorprendentes. Se trata de un lugar en el que establecer contacto con el posible comprador justo antes de que lleve a cabo la decisión de compra, es posible. Pero no es que solo sea posible, es además eficiente.
Para que la sorpresa sea completa, se aconseja recurrir a las pantallas de publicidad dinámica, por medio de las cuales es posible entrar en el espacio personal de los individuos sin resultar molesto. De tal modo, evitamos que se produzca un rechazo por parte del receptor y que éste acepte lo que le decimos.
Dichas pantallas pueden ser apoyadas con material impreso o con personas que repartan muestras e información adicional en el punto de venta.