Hay que convertir el escaparate en un lugar sensacional para conseguir que los viandantes interrumpan su ruta planificada y se decidan por entrar en nuestro establecimiento.
Se trata de una tarea muy complicada y elaborada, disponemos de tan solo unos segundos para decirle al consumidor “¡Tengo el producto que necesitas, entra y encuéntralo!”.
El escaparate refleja lo que encontraremos en cada tienda, podemos decir que tiene una personalidad determinada y nos resume toda la oferta de la que dispone la empresa. Ésta es la razón por la que es muy conveniente utilizar publicidad dinámica.
Por medio de pantallas de publicidad incorporaremos a dicha personalidad un toque moderno y futurista, enriqueceremos la imagen de marca que percibe el receptor, además captaremos la atención de los peatones.
Se trata de un modo muy acertado de destacar con una técnica de venta innovadora. Si nuestro establecimiento se sitúa en una calle en la que hay otras tres tiendas que ofrecen productos sustitutivos, deberíamos buscar el modo de hacer que los interesados escojan nuestros productos como opción favorita.
De nuevo entra en juego el papel de la publicidad creativa, pues ya tenemos el medio con el que captaremos la atención del consumidor pero debemos saber mantenerla y ganarnos su confianza. Persuadir es una tarea muy complicada y se consigue sirviéndose de un concepto creativo bien elaborado y centrado en los gustos y preferencias de los posibles compradores.
En definitiva, la publicidad dinámica no solo aportará un diseño más moderno a nuestro escaparate, sino que interactuará con el posible comprador. Le hará replantearse su ruta y entrar a ver que le ofrecemos. También sería muy conveniente que dentro de la superficie comercial hubiese más pantallas dinámicas que enriquecerían la experiencia de los compradores a la vez que les aportarían conocimientos adicionales sobre productos y servicios.