El consumidor está acostumbrado a buscar en la web todo lo que le interese acerca de los productos y servicios que las marcas ofrecen. A veces se trata de una comparación del precio, otras veces lo que interesa es la calidad, sin embargo, a menudo lo que el individuo busca es la opinión de los demás.
En los foros es muy fácil encontrar opiniones informativas, que presenten lo positivo y negativo de los productos, dejándote la posibilidad de decidir si este producto será la mejor opción para ti.
Lo que debemos destacar es que incluso en la superficie comercial, muchos individuos sacan sus teléfonos móviles y comienzan a buscar información. Esto se debe a que, para determinados productos, nos resulta más cómodo y rápido buscar la información en la web, antes que esperar a que un empleado venga a ayudarnos.
Las empresas deben adaptarse a esta nueva realidad y comenzar a invertir una mayor cantidad de recursos económicos en el servicio y la publicidad en el punto de venta. Es importante que en el momento en que el individuo necesite información adicional, pueda contar con la ayuda de especialistas que le muestren lo fácil que es elegir sin perder mucho tiempo. Este tipo de interacción facilita la fidelización, mejorando la imagen, notoriedad y alcance de la marca.
En la actualidad, los empresarios se centran en los análisis de datos, intentando averiguar todo acerca de sus actuales y potenciales consumidores. Sin embargo, a veces se olvidan de la importancia que tienen los vínculos personales. Es importante comunicar con los individuos, mostrándoles el lado más humano de la marca.
Tras ello, llega el momento en el que la marca consigue obtener datos personales y podrá proceder al análisis de los mismos. El error está en que muchos empresarios, intentan comenzar este proceso por el final, sin darse cuenta de lo importante que es disponer de una buena base de confianza.