Muchos hablan acerca de la belleza, pocos saben lo que es. Apreciar lo que esconde cada elemento que nos rodea tiene su premio y los publicistas lo saben. Ésta es la razón por la cual aquellos que se inspiran en las pequeñas pero bonitas cosas de la vida son los que crean las mejores campañas de publicidad.
Cuando de publicidad en el punto de venta se trata, es imprescindible hacer alusión a la belleza tanto de las pantallas de publicidad digital, como de la pieza publicitaria en sí. Ambas se complementan y desde luego que debe existir una marcada coherencia.
Las compañías que saben de verdad el valor que tiene la publiciad, y que invierten miles o millones de euros con el fin de conseguir impactos eficientes, buscan un hardware bonito. Puede sonar demasiado superficial pero es cierto que un buen anuncio no alcanza el mismo ROI si es mostrado en un display antiguo que en uno que ha sido lanzado al mercado el año anterior.
Os preguntaréis ¿y a qué se debe esto? Solemos asociar el medio a través del que percibimos la publicidad con el anuncio visualizado. De este modo, si estamos viendo un anuncio de perfume lanzado hace tan solo una semana, a través de una pantallas un tanto antigua, en nuestra mente se producirá un efecto un tanto contraproducente para las marcas. De modo inconsciente, creamos una confrontación que no nos deja tranquilos. A la vez que estamos percibiendo novedad, observamos una pantalla obsoleta. Esto no es bueno para las ventas y debemos tenerlo siempre en cuenta.