¿Sabías que el 90% de los usuarios que ven publicidad en pantallas digitales dentro del punto de venta lo recuerda? Y no sólo eso, sino que además influyen en las decisiones de compra de un 55% de los usuarios, especialmente cuando se trata de ofertas que se realizan dentro de la misma tienda. Cifras que se sitúan muy por encima de aquellas que se refieren a la cartelería impresa tradicional.
Las pantallas digitales transmiten en los consumidores una imagen de modernidad, innovación, originalidad y ayuda a marcar la diferencia con respecto a los competidores. Pero además, consigue captar mejor la atención de los potenciales clientes, ya que se ofrecen contenidos más creativos y las ofertas suelen estar más actualizadas, prácticamente en tiempo real. Esto quiere decir que las marcas que utilizan pantallas digitales en sus puntos de venta no solamente consiguen dar una imagen más moderna e innovadora, sino que además logran que su publicidad sea recordada por más tiempo.
La cuestión es que no solamente las pantallas digitales son un excelente aliado para conectar con los consumidores en el punto de venta e influir en sus decisiones, sino que también hay otros soportes digitales como las tablets que permiten interactuar con los potenciales clientes. Tanto para buscar información como para encontrar ofertas, personalizar el producto o realizar el pedido de un producto que no se encuentra en stock dentro de la tienda.
Los consumidores aprecian mucho el hecho de poder interactuar con el catálogo o comprar a través de una pantalla táctil si no pueden llevarse el producto de la tienda. Lo cual supone un gran ahorro de tiempo. En primer lugar, porque no tienen que esperar a ser atendidos por el dependiente y en segundo lugar, porque pueden recibirlo cómodamente en casa sin tener que volver a la tienda otro día. Opciones que valoran sobre todo los consumidores de edades comprendidas entre los 16 y los 30 años.
Por todos estos motivos, las pantallas digitales y los nuevos dispositivos móviles, como las tablets, han ido ganando mayor protagonismo en los últimos años. Cada vez hay más marcas que apuestan por este tipo de soluciones digitales para dar una imagen más moderna a sus clientes, pero también para ofrecerles un valor añadido cuando acuden al punto de venta y proporcionarles experiencias que el comercio electrónico no puede ofrecerles. Y todo apunta a que esto no ha hecho más que empezar y que irá evolucionando a pasos agigantados.