¿Sabías que el 66% de las decisiones de compra se realizan mientras el consumidor se encuentra dentro de la tienda? El punto de venta es el lugar ideal para capitalizar este impulso a través de un diseño atractivo de pantallas digitales que el consumidor puede ver cuando se encuentra cerca del final del proceso de compra. Una magnífica herramienta para aumentar las ventas de tu negocio y mantener la expectación de los consumidores.
En un mundo tan digital como el nuestro, muchos vendedores ya están buscando nuevas formas de aprovechar cada uno de los espacios de su tienda como apoyo para sus estrategias de marketing online y , poco a poco, han ido haciéndose conscientes de la importancia que las nuevas tecnologías tienen en ello. Conforme el mundo online transforma la venta física, las pantallas digitales en el punto de venta se convierten en un elemento cada vez más importante dentro del esfuerzo que supone convertir a los visitantes en compradores reales.
Las pantallas digitales no solamente son una pieza clave dentro de la estética y la imagen de innovación de la tienda, sino que además permiten identificar más rápido los productos que se ajustan a sus necesidades y preferencias. Los consumidores se sienten más atraídos por aquellos productos que están bien presentados y que visualmente son más atractivos. Hay que pensar que en la era digital los consumidores pueden comprar casi todos los productos que necesiten de forma online, por lo que es importante crear espacios que ofrezcan una experiencia de compra más positiva a los consumidores, para que quieran acudir a la tienda física.En la actualidad, el 85% de los consumidores todavía prefieren acudir a la tienda física para hacer sus compras, pero debemos darles motivos para ello. Las pantallas publicitarias nos permiten llamar la atención de los consumidores, conectar con ellos a nivel emocional y reforzar nuestra imagen de marca.
Pero además, de esta forma, el vendedor puede promocionar directamente sus productos y aumentar la rentabilidad del espacio del que dispone, mostrando y vendiendo más productos sin necesidad de contar con más espacio. Un buen diseño ayuda a contar una historia sobre la marca y el producto que ofrecemos, educar a los consumidores, marcar la diferencia con respecto a los competidores y hacer que los elementos que exponemos sean más deseables. Con lo cual, el entorno de la tienda se convierte en el mejor punto de contacto entre la marca y el cliente.
Eso sí, no basta cólo con instalar pantallas digitales en el punto de venta, sino que debemos realizar un análisis y un seguimiento de nuestras estrategias para que continuen disfrutando de las ventajas de comprar en nuestra tienda. Es precisamente esta conexión las que nos proporcionará mejores ventas, la reputación de la marca y fidelizar a los consumidores.