La actual situación de crisis que estamos atravesando modifica los hábitos de compra de los consumidores. Se busca el ahorro, a la vez que se exige una calidad superior.
La interacción de las variables mencionadas, entre otras, hace que la publicidad en el punto de venta tenga una influencia muy fuerte sobre la decisión del consumidor.
Según “Popai 2012, Estudio sobre el Shopper Engagement ”, el porcentaje de decisiones en el punto de venta asciende a 76%. Cabe mencionar que en el año 1995 el porcentaje estaba situado en 70%.
Casi el 95% de las decisiones de compra tomadas por el consumidor son resultado de un proceso de la mente subconsciente.
Los datos tienen un alto grado de fiabilidad, pues el estudio empleó la innovadora tecnología EEG (técnica de exploración de la actividad bioeléctrica del cerebro) y dispositivo de seguimiento de los movimientos oculares en los establecimientos.
El porcentaje de decisiones tomadas en el punto de venta alcanza un valor tan elevado, que las compañías deben tener en cuenta a la hora de crear sus estrategias de marketing.
Además, la relación calidad- precio es cada vez más equitativa. Si nuestro producto está situado en el mismo lineal que 15 productos semejantes, debemos destacar e incentivar la compra, asegurando la supervivencia de nuestra compañía a largo plazo.
La publicidad en el punto de venta debe ser creativa, innovadora y debe envolver al consumidor por medio de una experiencia única y entretenida. Pues teniendo en cuenta que estamos invadiendo el espacio del individuo, no podemos decepcionarle con el mensaje o producto que le ofrecemos.
El estudio revela que aproximadamente 1 de cada 6 productos fueron adquiridos como resultado de publicidad en displays. La marca necesita hacerse visible para incrementar las ventas.
Otro dato a tener en cuenta es que los compradores que utilizan tarjetas de débito o crédito son más susceptibles a la hora de tomar decisiones en el punto de venta.