La publicidad en el punto de venta ayuda a los empresarios a obtener un gran ROI. ¿A qué se debe esto? A que el punto de venta se convierte en uno de los mejores lugar para posicionar la publicidad.
Y es que los consumidores no prestan atención a los estímulos publicitarios que se encuentran por la calle, pero sí que lo hacen en el punto de venta. Cuando nos paseamos, estamos distraídos: miramos nuestro Smartphone o vamos hablando con amigos. Esto hace que la publicidad exterior pierda poder.
Cuando estamos comprando producto en el punto de venta, el proceso cambia. De individuos desinteresados, pasamos a ser individuos interesados que están a la espera de consumir los mensajes publicitarios que las marcas lanzan. ¿De dónde este interés? Nuestro tiempo libre está limitado y, como consecuencia, no queremos perder tiempo intentando decidir qué productos adquirir en el punto de venta. En momentos así, la ayuda que las marcas nos prestan por medio de la publicidad en el punto de venta se ve recompensada y apreciada.
Todo esto nos demuestra que la publicidad en el punto de venta puede y debe seguir los siguientes pasos:
- Llamar la atención del posible comprador;
- Despertar su interés, traspasando la barrera de percepción;
- Ganarse un hueco en la memoria del individuo;
- Convencerle de que la opción que la marca anunciante presenta es la mejor;
- Hacer que el individuo valore el esfuerzo que la marca hace por ahorrarle tiempo a la hora de tomar la decisión de compra final.