Los consumidores tenemos un alto concepto de nuestra racionalidad a la hora de comprar y decidirnos por un producto u otro. Lamentablemente o no, la decisión de compra es más emocional que racional. Todos los estudios llegan a esta conclusión, aunque nosotros, los consumidores no seamos conscientes de ello.
Los consumidores pensamos que:
- La compra es producto de una planificación y que tiene que ver con una necesidad real
- Cuando compramos un producto es porque entendemos que es la mejor opción después de una comparación de precios y beneficios
- El packaging y el marketing de producto no es importante, lo importante es la calidad del mismo
Sin embargo,
- Muchas compras se realizan por impulso
- Comparamos, sí, pero no lo hacemos de manera exahustiva
- El refuerzo de la marca en la publicidad en el punto de venta potencia la compra del producto
- El marketing del producto y el packaging son decisivos a la hora de decidirnos por un producto u otro.