Cada vez son más las empresas que deciden incluir las tablets en la rutina diaria de sus empleados. Según un estudio llevado a cabo por Forrester Research, 1 de cada 4 dispositivos electrónicos que se utilizan en el ámbito laboral a escala mundial son tablets y móviles. No obstante, no todos los trabajos tienen las mismas necesidades ni requieren del mismo tipo de tablet, incluso dentro de los departamentos de una misma empresa. Por este motivo, el haber incluido este tipo de dispositivos y los escasos conocimientos que tienen algunas compañías ha hecho que muchas veces incurran en errores a la hora de aplicarlas en el ámbito laboral.
Ausencia de un plan bien definido
La falta de un plan conciso es uno de los errores más frecuentes que se cometen. Muchas empresas se plantean la opción de introducir tablets en el trabajo diario de sus empleados, las compran y después esperan que sean los propios trabajadores los que descubran cómo sacarles el máximo potencial. Lo cual supone además de una gran pérdida de dinero, la razón de mucha frustración.
Por eso, los expertos aconsejan llevar a cabo una prueba piloto con una pequeña parte del equipo antes de elegir la misma tecnología para toda la empresa. Además, esto permitirá fijar políticas de uso mucho más claras, como establecer quién será el dueño de las tablets y cómo deben ser utilizadas.
La compañía American Airlines fue una de las primeras en adoptar estos dispositivos en Estados Unidos. Pero con el tiempo se dieron cuenta que no era la misma tableta la que necesitaban en una sala de reuniones que en una pista de aterrizaje.
Falta de comprensión de lo que puede hacerse o no con una tablet
Este es otro de los fallos más comunes que comenten las compañías al incluir tablets para su negocio. Y es que por ejemplo hay programas que funcionan en ordenadores que no pueden utilizarse en una tablet. Además, algunos documentos enviados desde un ordenador hacia un móvil suelen perder características importantes.
Por ejemplo, algunos empleados de la cadena de hoteles Hyatt, en Estado unidos, usan tablets para trabajar, pero no pueden utilizar todos los programas que requieren sin un ratón o un teclado. Además, la mayor parte de estos programas están diseñados para pantallas grandes, lo que dificulta la lectura en una pantalla pequeña.
Si bien es cierto que iPad y Android ofrecen tiendas virtuales en las que se pueden adquirir diferentes aplicaciones, algunas empresas no siempre cuentan con los medios para adquirir o crear aquellas aplicaciones que necesitan.