No cabe duda de que los contenidos se han convertido en una de las herramientas más poderosas a la hora de atraer clientes. Las marcas han empezado a ser conscientes de ello y ya no solamente crean contenidos para sus webs y redes sociales, sino que además han comenzado a introducirse en los medios de comunicación con contenidos propios. De esta forma, es posible crear experiencias asociadas a la marca y entablar una relación más eficiente con los consumidores.
Las nuevas tecnologías permiten ir más allá del simple contenido escrito y crear experiencias mucho más complejas, completas y atractivas. Solamente hay que saber explotar el potencial de estas herramientas y aprovechar todas sus ventajas. Entre ellas, destaca la realidad virtual y la realidad aumentada. Tecnologías que, según los expertos, vivirán su época dorada a lo largo de este año, pues los usuarios están cada vez más habituados a ellas.
El poder de la realidad virtual es muy elevado pues permite llegar a los consumidores de una manera muy diferentes. Es el caso de los probadores virtuales en el sector de la moda o de las experiencias cada vez más realistas que se ofrecen a los clientes en las agencias de viajes. De esta forma, las marcas pueden cambiar las experiencias de los usuarios, pero estas tecnologías también pueden aplicarse a la publicidad nativa.
Lo que podemos conseguir aplicando la realidad virtual es mucho más impactante que lo que podemos lograr creando contenidos o utilizando medios audiovisuales. Podemos crear experiencias inmersivas, mundos virtuales en los que los que los consumidores pueden probar los productos e interactuar con la marca.
Entre sus muchas ventajas, la realidad virtual permite contar historias mucho más inmersivas y generar mayor engagement, enfocando el mensaje en aquellos puntos que interesa destacar. No es lo mismo, por ejemplo, un vídeo sobre osos polares para promocionar Coca Cola que una experiencia de realidad virtual en la que el usuario pueda pasar un rato con estos animales en el Ártico.
Así pues, las experiencias son mucho más efectivas, pues el usuario puede formar parte de ellas, palpando, tocando y viviendo a unos niveles que se alejan mucho de las posibilidades que nos brindan actualmente los anuncios tradicionales.
Pero además, la realidad virtual tiene un efecto directo sobre la visibilidad del contenido y sobre las cuestiones de segmentación. Gracias a ella, las empresas pueden estar totalmente seguras de que los consumidores están viendo el mensaje, pues las gafas de realidad virtual los mantienen al margen de otras distracciones. Todo lo que se muestra a través de las gafas será visto por el usuario.
Por último, hay que destacar que las experiencias de realidad virtual ofrecen una mayor cantidad de información que otras interacciones con la marca, permitiendo saber lo que el consumidor está viendo en todo momento y qué cosas llaman más su atención.