La publicidad en el punto de venta no siempre persigue tan solo la venta de productos en el establecimiento concreto.
Las compañías apuestan cada vez más por campañas que pretenden fidelizar y establecer una relación de cercanía y amistad entre la marca y el consumidor en cuestión. Esto, a veces, finaliza con una compra online.
¿Habéis estado en una tienda sin saber si realizar la compra en cuestión? Tras ello, volvéis a casa y comenzáis a darle vueltas y parece ser que si ahora estuvieseis delante del producto lo adquiriríais.
Esta es otra de las consecuencias de la publicidad en el punto de venta. Se trata de campañas que pretenden incrementar las compras offline y online. Gracias a la fuerza del comercio electrónico, las compras online se han convertido en un modo de ahorrar tiempo y acceder a promociones únicas.
Todo esto significa que las compras online no ocurren sin ninguna razón. Pues en la mayoría de los casos el internauta ha percibido anuncios que le han llevado a realizar la compra concreta. Por lo tanto, la publicidad en el punto de venta forma parte de la estrategia de la marca, pudiendo reforzarse con publicidad convencional y publicidad interactiva en la web.
En definitiva, la publicidad en el punto de venta pretende también incrementar las ventas online. Además, son muchos los negocios que incluso han incorporado pantallas interactivas a través de las cuales el individuo puede realizar su pago, eligiendo a la tienda desde la que realiza la compra como punto de recogida del producto.