Hoy en día la compra se ha convertido en un momento de ocio. Los centros comerciales y su oferta lúdica han integrado compra y el relax de tal manera que los fines de semana decidimos irnos de compra como opción de descanso y diversión.
Esta actitud del consumidor ha influido mucho en el marketing en el punto de venta y determinados aspectos se han vuelto esenciales, como por ejemplo, la ambientación, con el fin de crear un ambiente agradable, acorde con las nuevas demandas de los consumidores.
Generar una buena experiencia del usuario a través de la ambientación se realiza con el objetivo de comunicarnos de manera efectiva con el consumidor atrayéndolo hacia nuestro establecimiento y generar una imagen positiva a los clientes. De ese modo, podemos incrementar las ventas y diferenciarnos de los comercios de la competencia.
Para conseguir esta ambientación podemos usar tanto medios físicos como los conocidos medios de estímulo, como son la música, la megafonía, los aromas y el diseño general de la tienda.
Los medios físicos como islas o cartelería, han recibido un fuerte impulso en los últimos tiempos con la publicidad en pantallas que permite la interactividad entre el usuario y las marcas y genera una experiencia de compra más completa más allá, incluso, del punto de venta.