Merchandising es la parte del marketing que se encarga de aumentar la rentabilidad en el punto de venta. Se trata de vestir al producto y dotarlo de una presentación y un entorno que anime al consumidor final a la compra.
La colocación y la presentación del producto son clave, en realidad es uno de los reclamos publicitarios más importantes y determinantes para la compra, tanto que en muchos casos es solo el Merchandising lo que diferencia el producto de una marca blanca de otro de una marca conocida. Su presentación ante el cosumidor, la colocación en los lineales, etc.
Algunos de los elementos más relevantes del merchandising son los siguientes:
- Ubicación del producto: Colocar al producto en un lugar preferente, más visible, para aumentar las posibilidades de ser adquirido por el consumidor. Estos lugares preferentes son variados, desde colocar el producto a la altura de los ojos, como ubicarlo en góndolas o cerca de la zona de las cajas.
- Exposición masiva del producto. Cuando se apila un mismo producto en masa, el efecto visual llama la atención sobre el producto y da la sensación de abundancia con un efecto psicológico positivo.
- Contenedores. Los contenedores con los productos apilados y desordenados dan la sensación de ganga, de mercadillo, de oportunidad para comprar barato.
- Señalizaciones. Mástiles, cartelería, señalizaciones, con otras formas de destacar el producto o de dirigir al consumidor en el comercio.
- Publicidad en el lugar de venta o PLV. La publicidad en el punto de venta está estrechamente relacionada con el merchandising, destaca el producto en el lineal e impulsa la venta.