Las campañas publicitarias en el punto de venta se están convirtiendo en una de las opciones de comunicación más preferidas en el punto de venta.
Esto se debe, por un lado, a que las campañas creativas hacen que los posibles compradores disfruten consumiendo el mensaje. Por otro lado, cabe destacar que gracias a este tipo de publicidad, las marcas establecen una comunicación bidireccional sin molestar.
A la hora de crear una campaña publicitaria, las marcas deben centrarse en la originalidad y la creatividad. Esto se debe a que son cada vez más las compañías que apuestan por este tipo de publicidad, intentando llamar la atención del individuo y despertar su interés por el mensaje, así como su deseo de adquirir el producto anunciado.
Los regalos personalizados juegan un papel muy importante en las campañas publicitarias en el punto de venta, puesto que se convierten en un obsequio que la marca proporciona, sin obligar al receptor a realizar la compra. Al no haber un compromiso, el receptor acepta el regalo mejorando automáticamente la imagen acerca de dicha marca.
Los regalos pueden ser muy variados y su valor no debe necesariamente ser alto. Lo importante de este tipo de publicidad es el detalle, por medio del mismo la marca consigue demostrar al receptor lo importante que la opinión del mismo es.
Unos buenos ejemplos de regalos son las fotografías que capturan el momento de la experiencia publicitaria en el punto de venta, los llaveros publicitarios, las camisetas o las muestras de productos.
Si a estos regalos añadimos anuncios emitidos en pantallas de publicidad dinámica, los consumidores tendrán la oportunidad de comenzar a conversar con la marca, mejorar la imagen que tienen acera de la misma y, antes de pasar por la caja, podrán recordar una vez más cuáles son las cualidades que convierten al producto anunciado en un producto tan bueno.
Es importante señalar que este tipo de campañas publicitarias no siempre pretenden conseguir una compra instantánea. A veces se trata tan solo de una primera conversación con el posible comprador, tras la cual se le proporciona la posibilidad de probar el producto y enamorarse del mismo.