El sector empresarial en España es uno de los mercados que más está creciendo en el continente europeo. Las tiendas físicas de las grandes ciudades ya han comenzado a apostar por las nuevas tecnologías con el objetivo de ofrecer a sus clientes mejores servicios y fidelizarlos. Y es que el boom del comercio electrónico ha hecho ver a los negocios tradicionales la importancia de modernizarse si quieren aumentar sus ventas y conectar mejor con su público objetivo. De hecho, quedarse atrás puede suponer que la competencia les vaya ganando terreno.
Así pues, mantener su nivel de competitividad pasa por ofrecer una mejor experiencia de compra de los consumidores. Incluso para aquellas empresas que también ofrecen sus productos y servicios a través de Internet, ya que el negocio tradicional continua siendo el principal reclamo para atraer a los clientes. Esto significa que el comercio electrónico ya no es el enemigo, sino el mejor aliado para ofrecer una experiencia omnicanal y establecer una relación más fuerte con los usuarios.
Los clientes cada vez buscan más la unión entre la tienda física y la tienda online, por lo que las empresas deben buscar nuevas fórmulas de ofrecérselo. La gran difusión experimentada por los smartphones e Internet en los últimos años ha dado lugar a una importante revolución en los comportamientos de los consumidores. Ahora acuden a Internet muchas veces antes de acudir a la tienda física para informarse sobre los diferentes productos que existen en el mercado. Pero también sucede al contrario. Desde la misma tienda física utilizan sus móviles para conocer más detalles sobre lo que van a comprar o incluso simplemente visitan el punto de venta para probarlo y tocarlo y después finalizar la compra cómodamente desde casa. Con lo cual, todo está relacionado.
Por esta razón, grandes empresas como Amazon o Zalando, que nacieron en el universo online, están empezando a abrir tiendas físicas en el centro de muchas ciudades. En aquellos lugares más transitados y donde pueden tener más visibilidad por parte de los consumidores. Y otras tiendas que tradicionalmente han estado dentro de grandes superficies también están apostando por abrir tiendas físicas en el centro.
Pero no sólo las grandes empresas de Internet están pisando suelo físico, sino que también ocurre al contrario. Muchas tiendas físicas están dando el salto a la red e instalando nuevas tecnologías en el punto de venta para ofrecer una mejor experiencia de compra a los consumidores a través de pantallas digitales, tablets, probadores virtuales, etc. Todo ello conectado con Internet. Ofreciendo una experiencia conectada entre la tienda online y la tienda física, difuminando cada vez más las líneas que las han mantenido separadas durante tanto tiempo.