No cabe duda de que la experiencia del usuario es una de las principales preocupaciones de las empresas en la actualidad y un punto cada vez más importante a la hora de marcar la diferencia con respecto a la competencia. En un mundo tan globalizado, los productos y servicios son muy parecidos y los consumidores reciben cada vez más estímulos.
En este sentido, la tecnología se erige como un poderoso aliado para llegar al consumidor y ofrecerles experiencias distintas. El Internet de las cosas ha hecho que todo esté conectado y que las empresas cuenten con más oportunidades que nunca. Los smartphones permiten que las marcas puedan ir en el bolsillo del consumidor en todo momento y la realidad aumentada y la realidad virtual están creando nuevas experiencias sin precedentes.
Una de las innovaciones que se están lanzando al mercado y que están trayendo consigo una avalancha de oportunidades que las marcas puede y deben aprovechar son los vídeos en 360 grados. Un elemento con el que es posible crear mucho valor añadido y llegar al corazón del consumidor pues permiten tener una experiencia mucho más inmersiva y realista.
Además, cada vez es más sencillo desarrollar contenidos que se ajusten a estas características gracias a la mejora de las nuevas tecnologías y, especialmente, de los canales donde pueden publicarse estos contenidos y hacerlos llegar a la audiencia.
Pero este tipo de apuestas no solamente permiten mejorar el tipo de contenidos que se ofrecen a los consumidores, sino que además son muy útiles para presentar productos y servicios de una manera más eficiente, más realista y más directa. Con lo cual no tiene una única aplicación dentro del marketing de contenidos, sino muchas y pueden aumentar el engagement de los consumidores con los productos.
El potencial de los vídeos en 360 grados es prácticamente ilimitado y puede aplicarse casi a cualquier cosa que se nos ocurra. Desde mostrar productos como paquetes turísticos a enseñar cómo se realiza el proceso de fabricación del producto o servicio que se comercializa. Pero también pueden usarse para afianzar ciertos valores de la marca, haciéndose más visibles y ofreciendo experiencias distintas.
Todo ello contribuirá a afianzar la relación con los consumidores a otro nivel. Si los contenidos de la empresa son más atractivos que los de sus competidores, las experiencias serán mucho más memorables. Por ejemplo, permitir el acceso en streaming a un evento de la marca será mucho más atractivo si se realiza con un vídeo en 360 grados que si se muestra solamente con una cámara fija.